Hidratación saludable en verano: más allá del agua
Durante el verano, mantener una hidratación adecuada es fundamental para el bienestar. El agua representa más del 60% del peso corporal y cumple funciones vitales como regular la temperatura, transportar nutrientes y eliminar toxinas. Aunque el agua pura es la mejor opción, también podemos incorporar bebidas caseras y naturales que aporten frescura, sabor y beneficios adicionales.
A continuación, te compartimos 4 recetas sencillas de bebidas refrescantes, ideales para hidratarte de forma saludable, sin recurrir a refrescos azucarados o bebidas ultraprocesadas.
Limonada con menta: clásica, fresca y digestiva
Una limonada casera siempre es bienvenida en los días calurosos. Esta versión con menta aporta un extra de frescor y propiedades digestivas.
- Zumo de 3 limones
- 10 hojas de menta fresca
- 800 ml de agua fría
- Rodajas de limón y hielo al gusto
- Edulcorante natural o miel (opcional)
Mezcla el zumo de limón con el agua y el edulcorante. Añade la menta triturada o batida junto con algunas rodajas de limón. Deja reposar en la nevera al menos 1 hora. Sirve con hielo y decora con hojas frescas.
Batido de frutos rojos: antioxidante y nutritivo
Este batido combina frutas ricas en agua, fibra y antioxidantes. Puedes usar leche o bebida vegetal según tu preferencia.
- 90 g de arándanos
- 60 g de frambuesas
- 60 g de fresas (o más frambuesas)
- 400 ml de leche o bebida vegetal fría
Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla cremosa. Sirve inmediatamente o enfría en la nevera. Puedes añadir semillas de chía o lino para enriquecerlo aún más.
Té frío con limón y menta: la infusión más refrescante
Ideal para sustituir al café o los refrescos, el té verde frío es ligero, antioxidante y perfecto para calmar la sed sin azúcares añadidos.
- 3 bolsitas de té verde
- 500 ml de agua caliente (70 °C)
- Rodajas de limón
- Hojas de menta
- Hielo al gusto
Infusiona el té durante 2-3 minutos. Cuela y enfría. Vierte en una jarra con hielo, limón y menta. Guarda en la nevera o sirve al momento. Puedes endulzar ligeramente si lo deseas.
Zumo de sandía y naranja: hidratación con sabor tropical
La sandía, con más del 90% de agua, es perfecta para un zumo ligero, depurativo e hidratante. Combinada con naranja aporta un extra de vitamina C.
- 450 g de sandía sin cáscara ni pepitas
- Zumo de 1 naranja grande
- Hojas de hierbabuena (opcional)
- Gotas de limón o edulcorante natural (opcional)
Licúa la sandía, enfría y reserva. Justo antes de servir, mezcla con el zumo de naranja y unas gotas de limón. Sirve en vasos fríos decorados con hierbabuena.
Conclusión: refréscate cuidando tu salud
El verano es sinónimo de calor, sol y más actividad al aire libre. Para disfrutarlo al máximo, es fundamental mantenerse bien hidratado. Estas bebidas caseras no solo aportan líquidos, sino también vitaminas, antioxidantes y sabor sin azúcares añadidos.
Experimenta con combinaciones de frutas, infusiones y hierbas naturales. Tu cuerpo lo agradecerá y tu paladar también. ¡Brinda por tu salud con cada sorbo!